“Nos oponemos firmemente a las sanciones de Estados Unidos y a los procesos judiciales contra ciudadanos y entidades chinas, y a la grave violación de los derechos legítimos y los intereses de las personas y las empresas concernidas”, ha declarado este miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de China a la agencia francesa de noticia AFP.
Asimismo, la Cancillería china ha enfatizado que las raíces de la crisis de fentanilo se encuentran dentro de las fronteras de EE.UU.
El Departamento de Tesoro estadounidense informó el martes que ha sancionado a 25 personas y compañías chinas, acusándolas de suministrar materiales para fabricar fentanilo y otras drogas sintéticas a narcotraficantes, incluyendo cárteles mexicanos.
El tema de las drogas se ha convertido en un punto conflictivo en las relaciones entre los dos países durante estos años. Pekín en muchas ocasiones ha condenado las alegaciones de EE.UU. en su contra e insiste en que China, en cooperación con otros países del mundo, lucha contra el narcotráfico.
Conforme a los datos proporcionados por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, 105 452 personas murieron en 2022 por sobredosis de drogas, unas 88 000 por sobredosis de drogas opioides como el fentanilo.
El fentanilo se desarrolló hace más de medio siglo como un método de uso médico para sustituir a la morfina, pero pasó del quirófano a las calles. Este opioide sintético es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
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