“Hemos declarado en varias ocasiones que es una cuestión que se debe estudiar por los médicos y los científicos y no debe ser politizada. Por ahora la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la mayoría absoluta de los expertos consideran que no existe ninguna prueba de que el nuevo coronavirus fuera inventado en un laboratorio”, dijo el lunes el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang.
En declaraciones durante una rueda de prensa, el vocero chino también enfatizó que el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, debe tener claro “que su enemigo es el virus, no China”.
Además de poner énfasis en que acusar a otros países no tiene resultado alguno mientras el virus letal sigue cobrando vidas en todo el planeta, Geng pidió a Washington que ponga fin a las acusaciones y ataques contra el gigante asiático, y deje de realizar afirmaciones “irresponsables”.
“Ante la crisis sanitaria global y la amenaza de propagación de la infección, los países deben unirse en vez de acusarse mutuamente”, subrayó señalando que China ha sufrido el impacto del coronavirus igual que otros países.
En los últimos días, la Administración de Trump ha acusado a China de ocultar datos y de mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus. Washington insinúa incluso que el virus se originó en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, donde se detectó por primera vez la COVID-19 a fines de 2019.
Mientras EE.UU. intenta echar la culpa de la pandemia a China y la acusa de producir el virus en sus laboratorios, el pasado marzo, Pekín aseguró que el origen de la COVID-19 se hallaba en realidad en el país norteamericano y especificó que el Ejército estadounidense podría haber llevado el nuevo coronavirus a la ciudad de Wuhan.
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