El Estadio Nacional, que durante la dictadura se convirtió en el sitio de tortura más grande de Chile, congregó hoy a reconocidos artistas en pos de Julia Chuñil Catricura, dirigente mapuche y defensora ambiental desaparecida hace 9 meses.
Defensora medioambiental, Julia cuidaba un bosque en Wallmapu, territorio mapuche, que era disputado por un empresario agrícola y forestal de la zona, el principal sospechoso de la familia. Sin embargo, la Fiscalía ha centrado su investigación en culpar a una hija de Julia.
A ello se suman los constantes cambios de fiscal y la demora en encontrar sus restos. Esto le valió al Estado chileno la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que decreta medidas cautelares a favor de Julia y pide a Chile redoblar los esfuerzos para dar con su destino.
El caso de Julia Chuñil en Wallmapu se vincula para ellos con las violaciones a los derechos humanos de ayer y de hoy, y también con el genocidio en Palestina.
Las organizaciones estiman que alrededor de 8 personas han sido víctimas de desaparición forzada en democracia. Ellas siguen esperando que se cumpla la promesa levantada al finalizar la dictadura en 1990: el “nunca más”.
Beatriz Michell, Santiago de Chile.
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