La sentencia, emitida por un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia de EE.UU., declara que los migrantes serían expulsados solo a sitios donde no sean perseguidos o torturados.
Este fallo permite a la Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, reactivar la norma sanitaria conocida como Título 42, implementada por primera vez por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2020, la cual permite expulsar cualquier cantidad de migrantes sin darles acceso a solicitar asilo en el suelo de Estados Unidos.
La política de Título 42 es considerada por los organismos de control de los derechos humanos como una política ilegal y xenófoba de la era Trump que ha convertido la salud pública en un arma para evitar que los migrantes vulnerables busquen asilo en EE.UU. Muchos demócratas, correligionarios de Biden, se han unido también a algunos expertos en salud para oponerse a esta medida antimigrante.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), en 2021, fueron expulsados 1 063 526 solicitantes de asilo bajo el Título 42. Además, en los primeros cuatro meses del año fiscal 2022 unos 345 000 extranjeros fueron afectados por esta política.
Biden, ¿más humano hacia migrantes?
Biden, durante su campaña y nada más llegar a la Casa Blanca el pasado 6 de enero de 2021, prometió más humanidad con los migrantes y solicitantes de asilo, para marcar la diferencia de lo visto durante la anterior Administración de Trump. Sin embargo, hasta ahora, el actual presidente no ha cumplido con sus promesas en el tema migratorio.
A juicio de muchos expertos, Biden ha seguido la política de los anteriores Gobiernos estadounidenses para Centroamérica, región que Washington ve como su patio trasero.
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