Costa Rica celebrará este domingo unas elecciones presidenciales fragmentadas. Con 25 candidatos a gobernar el país y un alto porcentaje de indecisos, que diversas encuestas sitúan ente el 32 y 41%. Lo que significa que más de 840 mil de los más de tres millones y medio de ciudadanos aptos a votar no saben a quién apoyar.
Votos que serían decisivos para definir el futuro del país, ya que hasta ahora ninguno de los presidenciables alcanzaría el 40% de los votos necesarios para evitar el balotaje.
El favorito de la contienda el expresidente José María Figueres del centroizquierdista Partido Liberación Nacional, obtendría apenas el 15% de los sufragios, según el último sondeo del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP).
En segunda lugar se ubica la exvicepresidenta Lineth Saborío del centroderechista Partido Unidad Cristiana con 13,7% de intención de voto.
Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República es el tercer candidato con mayor intención de voto, con el 10,6%.
El candidato izquierdista José María Villalta, del Frente Amplio, el centrista Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático y Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, registran una intención de votos de entre 2,5 y 7,6%. Mientras que las 19 candidaturas restantes tienen apoyos por debajo del margen de error de la encuesta que es de 2,8%. Incluido el aspirante oficialista del Partido Acción Ciudadana, Welmer Ramos. Lo que también se debe a la desaprobación del actual mandatario, Carlos Alvarado Quesada, que alcanza el 72%, debido a los problemas económicos y el desempleo.
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