Seguramente la consciencia acerca de la necesidad de detener esto sea directamente proporcional a la impotencia por no saber cómo hacerlo, ni individual, ni colectivamente.
Hoy se repudia el asesinato de periodistas en la tradicional avenida Paulista, frente a un edificio donde funciona uno de los grandes medios internacionales.
Llama la atención, movilización tras movilización, los grandes medios hegemónicos no cubren estas noticias, evidencia que para sus dueños lo que digan estas personas acarrea peligro, expone una realidad que buscan apagar.
Está vez fue por los periodistas, mañana podría ser por los panaderos, por el personal de salud, por los choferes o por las familias enteras exterminadas, lo que evidencia esta tragedia es justamente lo que Israel quiere apagar el genocidio de un pueblo.
Andrés Sal.lari, Sao Paulo.
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