Un estudio de investigadores latinoamericanos y europeos pone en evidencia la implicación de Estados Unidos en el aludido golpe, demostrando mediante la elaboración de un mapa la vinculación entre instituciones locales, regionales y trasnacionales de políticos que allanaron el camino para la acción golpista.
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Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA), un ente respaldado por EE.UU., junto con los conspiradores, analizó cómo hacerse con el poder en Bolivia y pidió nuevos comicios generales contra el presidente reelecto en las urnas el 20 de octubre del año en curso.
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“El informe de la OEA señala que encontraron irregularidades en 226 actas. Incluso anulando el voto del MAS-IPSP (Movimiento Al Socialismo–Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos) en esas actas, la diferencia se mantiene por encima del 10 %. El único fraude fue el de @OEA_oficial, cómplice del golpe de Estado, para instaurar un gobierno de facto”, afirmó el presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, en Twitter.
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Un equipo de investigadores latinoamericanos y europeos ha elaborado un mapa de la red de agencias gubernamentales, empresas privadas, fundaciones, oenegés y medios de comunicación de #EEUU involucrados en el golpe de Estado contra #EvoMorales en Bolivia.#GolpeDeEstadoEnBoliva pic.twitter.com/IV4eEAHl7v
— HispanTV (@Hispantv) December 8, 2019
El trasfondo de este golpe de Estado es la distribución de la riqueza en Bolivia y el control geoestratégico de EE.UU. sobre los recursos del país andino.
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