El depuesto presidente boliviano denuncia categóricamente la criminalización de sus denuncias sobre la violación de los derechos humanos en el país andino, por parte del gobierno de facto.
En un tuit, exigió que cesen la violencia, las persecuciones políticas y las detenciones ilegales e injustas, tras el golpe de Estado en su contra, perpetrado por la extrema derecha.
Desde México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), también cuestionó una vez más el golpe contra Evo y defendió el asilo político que se le ha concedido.
No obstante, el gobierno interino en Bolivia sigue con dura postura. La presidenta interina, Jeanine Áñez, firmó el domingo la norma que permitirá el llamado a nuevos comicios generales, luego de un día de su aprobación en el Congreso bicameral. La fecha de las elecciones todavía no se ha determinado. Lo hará la nueva autoridad electoral del país.
Morales denuncia ser víctima de un golpe de Estado, en el que participaron militares, policías y grupos de la oposición que desconocieron los resultados de las elecciones celebradas el 20 de octubre pasado, las cuales ganó el depuesto mandatario. Sin embargo, Morales renunció el 10 de noviembre a la presidencia por la paz de su país y para evitar la violencia generada por la oposición.
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