Según la Administración boliviana alrededor de mil mineros de la ciudad sureña de Potosí llegaron el domingo a La Paz (capital) para negociar con el Ejecutivo; sin embargo, el presidente del Comcipo, Jhonny Llally, rechazó participar, bajo el argumento de que sólo entablaría un diálogo con el mandatario, Evo Morales.
Se busca una dilación y complejidad por parte del presidente de Comcipo (Llally), él no respeta ni al presidente (Evo Morales). Lo que raya todo extremo de tolerancia es que no respete a Potosí a sus instituciones", indica Carlos Romero.
"Se busca una dilación y complejidad por parte del presidente de Comcipo (Llally), él no respeta ni al presidente (Evo Morales). Lo que raya todo extremo de tolerancia es que no respete a Potosí a sus instituciones", ha declarado el ministro de Gobierno de este país sudamericano, Carlos Romero, en una conferencia de prensa conjunta con otros cinco ministros.
Asimismo lamentó que el dirigente mantenga esta posición radical en perjuicio de los habitantes de Potosí y La Paz, que han sido escenario de protestas en los recientes días.

El ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro, también, ha informado que el paro promovido por esta organización ha generado grandes pérdidas a la minería de la ciudad de Potosí.
"Podemos establecer que en el sector minero debe estar superando los 5 millones de dólares de pérdida que se tiene hasta el momento, pero sólo me refiero a la ciudad de Potosí, por lo tanto, es un efecto muy duro", ha afirmado en la conferencia.

Los movilizados de esta entidad cívica buscan dialogar sólo con el jefe de Estado para plantearle sus demandas, entre las cuales aparece la construcción de un complejo y una planta hidroeléctrica, una planta de energía eólica, un aeropuerto internacional, tres hospitales, dos represas, un paquete de proyectos viales y tres fábricas (vidrio, cal y cemento).
Por su parte, Morales aseguró el sábado que el 98 % de las peticiones de los residentes de Potosí se han cumplido y no es necesario reunirse con sus dirigentes.
Morales culpó el domingo a Chile por provocar tales manifestacions y tratar de confundir sobre el buen momento que está viviendo Bolivia, gracias a la llegada del papa Francisco.
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