Según ha informado la agencia de noticias local SBS, miles de australianos han celebrado este sábado marchas en repudio de la islamofobia y se han solidarizado con los musulmanes, después de los atentados terroristas registrados el viernes contra dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch (en la Isla Sur) que acabaron con la vida de unas 50 personas.
Asimismo, varios monumentos de la ciudad se iluminaron durante la noche del viernes con los colores de la bandera de Nueva Zelanda en una muestra de solidaridad con las familias de las víctimas.
Jasmine Ali, organizadora de la manifestación, ha destacado en el encuentro la necesidad de poner fin a todas las formas de racismo que dañan a las comunidades indígenas, migrantes, musulmanas y refugiadas.
El secretario del Consejo Islámico del estado de Victoria, Mohamed Helmy, ha lamentado que lo ocurrido se deba a la retórica de odio contra los musulmanes.
Rally in solidarity with the #Muslim community in #Christchurch & opposing #Racism, #WhiteSupremacy here & around the globe gathering now in so-called #Melbourne #Australia #StandTogetherAgainstRacism #Islamophobia #Nationalism pic.twitter.com/b111O8LOK8
— Approaching Critical (@approachingcrit) March 16, 2019
El atacante, identificado como Brenton Tarrant, un supremacista blanco de origen australiano, entró en la mezquita Masjid Al Noor con un rifle automático y abrió fuego contra un grupo de personas. Tarrant se presentó a sí mismo como un admirador del presidente estadounidense, Donald Trump, y sus comentarios racistas e islamófobos.
El Gobierno de Nueva Zelanda calificó la masacre del viernes como uno de los días más aciagos del país y aseguró que el hecho solo se puede describir de ataque terrorista.
Desde todos los rincones del mundo llegan mensajes de solidaridad y condena en respuesta a esos sangrientos ataques terroristas. En algunos países musulmanes se han registrado también manifestaciones de protesta.
Ante la ira provocada por lo ocurrido, un senador islamófobo australiano de extrema derecha ha recibido este mismo sábado un huevazo por parte de un opositor en respuesta a sus declaraciones en las que apuntaba a los musulmanes como causa de los ataques en Nueva Zelanda.
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