“Desde aquí quiero reiterar que Taiwán nunca aceptará el (enfoque de) ‘un país, dos sistemas’. La mayoría de los taiwaneses asimismo se oponen resueltamente a ‘un país, dos sistemas’. Esto es el consenso de Taiwán”, ha declarado Tsai.
La presidente taiwanesa anteriormente había urgido a Pekín a “respetar la insistencia de 23 millones de personas en la libertad y democracia y debe usar medios pacíficos, en paridad para gestionar” las diferencias con Taipéi.
Tsai calificó de “mayor reto” de Taiwán en el presente lo que llamó la interferencia de China en el desarrollo político y social de la isla, el Gobierno chino sin embargo niega cualquier interferencia en asuntos internos de Taipéi.
La presidenta taiwanesa respondió así a las declaraciones de su homólogo chino, Xi Jinping, quien afirmó que Pekín no “renunciará al uso de la fuerza” y reserva “la opción de utilizar todos los medios necesarios”.
Desde aquí quiero reiterar que Taiwán nunca aceptará el (enfoque de) ‘un país, dos sistemas’. La mayoría de los taiwaneses asimismo se oponen resueltamente a ‘un país, dos sistemas’. Esto es el consenso de Taiwán”, ha declarado la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.
Esto, mientras Taipéi anunció a principios de diciembre que incrementará a casi 600 millones de dólares sus gastos en materia de defensa para el año 2019, con 554,86 millones de dólares destinados a la investigación y desarrollo de armamentos.
La isla cuenta además con el apoyo militar y diplomático de Estados Unidos. A mediados de noviembre, Taiwán encargó al país norteamericano una flota de 45 lanchas de asalto equipados con misiles para reforzar su Armada.
Por su parte, Pekín considera el apoyo de Washington a Taipéi como un intento de injerencia en sus asuntos internos, pues considera a Taiwán parte integral de su territorio, pese a que la isla ha sido gobernada por sus propios ministros y políticos nacionales y de Exteriores desde el final de la guerra civil china en 1949.
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