Por medio de un comunicado emitido este viernes, el ministro de asuntos militares de Israel, Yisrael Katz, ha justificado que, ante la conducta de Yair Golan y su “acusación grave e infundada” contra los militares israelíes, decidió prohibir al ejército llamarlo de nuevo al servicio de reserva, revocarle el derecho a usar el uniforme y a entrar en bases militares.
“Estas declaraciones alimentan las campañas de deslegitimación contra Israel, benefician a sus enemigos y podrían dar lugar a procesos judiciales contra nuestros soldados ante tribunales internacionales”, ha argumentado.
Katz ha subrayado que no hay cabida para personas como Golan en la vida pública, y ha instado a todos los líderes políticos, tanto de derecha como de izquierda, para que lo condenen sin reservas.
Las tensiones resurgieron luego de que en una entrevista con la emisora pública Kan, el líder del partido opositor israelí Los Demócratas, Yair Golan, cargara duramente contra el gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, afirmando que la coalición del premier está prolongando el conflicto por razones políticas.
Denunció que Israel está “matando a bebés como pasatiempo” en Gaza, lo que comparó con las prácticas del apartheid sudafricano y denunció que “un país sensato no combate contra civiles, no asesina bebés y no expulsa poblaciones”.
En el pasado, Golan se desempeñó como subjefe de gabinete. En una nota difundida en su cuenta en X, él ha reaccionado a la decisión de Katz: “La última vez que vestí el uniforme fue el 7 de octubre, cuando fui al sur para salvar a civiles tras el terrible fallo de seguridad de su gobierno (…)”, ha criticado.
La guerra israelí ha acabado con la vida de 53 822 palestinos, entre ellos 17 400 niños, desde el 7 de octubre de 2023.
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