En su intervención en la cumbre extraordinaria de la Organización de Cooperación Islámica que tiene lugar este sábado en Riad (capital de Arabia Saudí), el rey Abdalá II de Jordania, ha dicho que la injusticia que padece el pueblo palestino no se inició el 7 de octubre sino que se remonta a hace siete décadas.
Actualmente, “el pueblo de Gaza está expuesto a una guerra atroz que debe ser detenida inmediatamente”, ha remarcado el soberano jordano, señalando que las fuerzas israelíes no solo asesinan a niños, mujeres, ancianos sino que también matan a médicos y equipos de rescate en Gaza.
Asimismo, ha exigido la instalación de corredores humanitarios para la entrada de alimento a Gaza, un enclave densamente poblado y que está sometido a un bloqueo total, impuesto por el régimen israelí, que ha dejado sin alimentos, medicina, agua y electricidad a los gazatíes. “La negación de alimentos y agua por parte de Israel a los residentes de Gaza es un crimen de guerra”, ha sentenciado.
El monarca, dirigiéndose a los líderes árabes e islámicos, ha puesto de relieve que “no podemos permanecer en silencio ante lo que está sucediendo en Gaza y ha considerado que la solución de dos Estados es la única manera de poner fin a los sufrimientos del pueblo palestino de forma permanente.
Han pasado 36 días desde que el régimen sionista ha cargado contra los civiles en la Franja de Gaza, con bombardeos y cercándolo la zona en venganza por su fracaso ante la operación palestina Tormenta de Al-Aqsa.
Según las últimas estadísticas, 11 078 palestinos han sido asesinados y 27 490 han resultado heridos como consecuencia de los ataques del régimen israelí en Gaza. Entre estos muertos, hay 4506 niños, 3027 mujeres y 678 ancianos.
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