Según informó el viernes el Canal 13 de la televisión israelí, Netanyahu había sopesado en secreto las vías para abandonar el poder a cambio de que el presidente del régimen de Israel, Reuven Rivlin, le otorgue una amnistía para eludir la responsabilidad en sus casos de corrupción.
De acuerdo con este dosier, durante los últimos meses, Netanyahu ha consultado el tema con al menos un alto responsable israelí, quien le ha expresado su pesimismo de que Rivlin aceptara esta propuesta.
La cadena israelí, además, ha disminuido las posibilidades de que el fiscal general de Israel, Avichai Mendelblit, pueda aprobar esta amnistía debido a las masivas protestas dentro de los territorios ocupados israelíes por las corrupciones de Netanyahu.
Esta información se dio a conocer después de que el partido Likud, liderado por Netanyahu, no logró obtener en las elecciones generales israelíes, celebradas el pasado martes, la mayoría de votos que necesitaba para conformar una coalición en el parlamento israelí.
El nuevo fracaso de Netanyahu en los comicios israelíes se produce en momentos en que el premier está acusado por los casos 1000, 2000 y 3000 y 4000. En el primero, Netanyahu es sospechoso de aceptar lujosos regalos del productor de cine, traficante de armas y espía Arnon Milchan a cambio de favores.
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Los 2000 y 4000, que analizan sus posibles pactos o intercambio de favores a cambio de coberturas favorables en importantes grupos de comunicación, mientras en el caso 3000, Netanyahu está vinculado a la compra de submarinos militares a Alemania.
Netanyahu no es el único funcionario israelí sujeto a investigaciones por supuestos cargos de corrupción, pues su esposa Sara también es acusada de malversación de fondos públicos, mientras varias otras autoridades son investigadas por fraude.
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