"Las autoridades israelíes deben cesar todo plan de demolición y desahucio en las aldeas de Umm al-Hiran y Atir y cambiar el curso completamente para garantizar los derechos de todos los residentes a una vivienda digna", ha exigido Yonathan Gher, director de Amnistía Internacional en los territorios ocupados palestinos.
Las autoridades israelíes deben cesar todo plan de demolición y desahucio en las aldeas de Umm al-Hiran y Atir y cambiar el curso completamente para garantizar los derechos de todos los residentes a una vivienda digna", exige un director de Amnistía Internacional.
Según AI, el régimen israelí tiene planeado demoler las aldeas Umm al-Hiran y Atir para reemplazarlas con un asentamiento israelí que acogerá a judíos ultraortodoxos israelíes.
También, esta organización no gubernamental ha criticado al régimen israelí por violar el derecho de los beduinos palestinos residentes en las mencionadas aldeas pues ha tomado la decisión de derrumbar sus casas sin tomar en cuenta las opiniones de sus moradores.
"AI urge una vez más a las autoridades israelíes a garantizar un estatus legal a todas las comunidades beduinas en el Néguev (sur de los territorios ocupados palestinos) que no han sido reconocidas por el régimen de Israel, a suspender todas las demoliciones de casas en estas aldeas y a cesar los planes que podrían resultar en el desalojo forzoso de sus residentes", se lee en el comunicado.
A su vez, ha alertado que la destrucción de Umm al-Hiran y Atir, además de dejar sin hogar a los residentes de estas aldeas, provocará la pérdida de su cultura y tradición.
El pasado 5 de mayo, la corte suprema israelí aceptó un plan para construir asentamientos ilegales israelíes en las mencionadas aldeas.
Ante esta situación, los aldeanos presentaron un recurso judicial de apelación al respecto pero las autoridades israelíes lo rechazaron, de hecho, el régimen israelí ni siquiera reconoce a estas comunidades beduinas.
Los intentos del régimen de Tel Aviv para judaizar a los territorios ocupados palestinos aumentan cada vez más pese las advertencias de la comunidad internacional. La demolición sistemática de casas de palestinos y la construcción de asentamientos ilegales para acoger a los colonos, son dos medidas de este proceso israelí.
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