“La decisión de sacar a miembros del círculo más cercano del príncipe Muhamad bin Salman al Saud busca demostrar una rendición de cuentas real en el proceso y distanciar al príncipe heredero del asesinato”, ha precisado este sábado la consultora Eurasia Group.
Tras admitir la muerte de Khashoggi en el consulado saudí, la monarquía destituyó a dos consejeros cercanos al príncipe heredero y a tres funcionarios de inteligencia y arrestó a 18 sospechosos, en un movimiento, según algunos analistas políticos, para aliviar las presiones internacionales.
Pero, contrariamente, el anuncio de este sábado de Riad de que el periodista murió en una “pelea” en el interior del consulado ha despertado la ira de otros países y organizaciones pro derechos humanos, por resultar menos que creíble. Una versión nada fidedigna ni fiable, la califican.
Riad negó anteriormente las acusaciones de Ankara sobre que el columnista fue asesinado por agentes saudíes que desmembraron su cuerpo, e insistía en que había salido vivo del consulado.
La decisión de sacar a miembros del círculo más cercano del príncipe Muhamad bin Salman al Saud busca demostrar una rendición de cuentas real en el proceso y distanciar al príncipe heredero del asesinato”, señala la consultora Eurasia Group.
El diario estadounidense The Washington Post ha señalado este sábado que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) escuchó unas grabaciones de audio de las autoridades turcas, que muestran que Khashoggi fue brutalmente asesinado y desmembrado por un grupo de agentes de Riad.
“Este es el mayor problema de Arabia Saudí”, ha aseverado Michael Stephens, experto en Oriente Medio en el Royal United Services Institute, la incoherencia de las declaraciones de Riad debilita totalmente su posición.
El caso Khashoggi ha generado especulaciones sobre la posibilidad de que Bin Salman, de 33 años, sea desplazado del camino al trono, pero, según los analistas, este peligro parece haber disminuido.
Despedir a los dos consejeros es acercarse lo más posible al príncipe heredero saudí, ha explicado Kristian Ulrichsen, analista de la universidad de Rice, en EE.UU. “Será interesante ver si estas medidas son suficientes”, ha añadido.
Las autoridades turcas, sin embargo, insistían en que Khashoggi fue asesinado por orden directa de la monarquía saudí.
Pese a que según las fuentes, el rey saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud, podría estar considerando disminuir las atribuciones del príncipe heredero, los analistas argumentan que el actual movimiento, es decir, el anuncio de la muerte del periodista y las detenciones, demuestra que, en realidad, solo tratan de desvincular al príncipe de este crimen, pues también ha desempeñado un papel fundamental en la inhumana guerra contra Yemen y en el inopinado “secuestro” del premier de El Líbano Saad Hariri.
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