Según informó el viernes el diario estadounidense The Wall Street Journal, las autoridades saudíes demandan al príncipe Al-Walid bin Talal el pago de 6000 millones de dólares para ponerlo en libertad, revelaron fuentes que pidieron permanecer en el anonimato.
Bin Talal, de 62 años, fue uno de los miembros de la realeza detenido a principios del mes pasado de noviembre en una ola de arrestos que la monarquía saudí catalogó como la primera descarga de la campaña del príncipe heredero Mohamad bin Salman contra la corrupción.
Las fuentes aseguraron que Bin Talal, en lugar de entregar esa cantidad, está negociando con el Gobierno la posibilidad de cederle una importante porción del fondo de inversión Kingdom Holding Company (KHC), que tiene un valor de mercado de 8700 millones de dólares.
Si se llega a un acuerdo en ese sentido, el príncipe saudí exigirá mantenerse al frente de la corporación, según el citado diario.
Por otro lado, Bin Talal, que tiene una fortuna estimada en 18.700 millones de dólares, lo que le convierte en la persona más rica del Oriente Medio, cree que recaudar y entregar ese dinero en efectivo es una admisión de culpabilidad y que le obligaría a desmantelar el imperio financiero que construyó hace más de 25 años, dijeron las fuentes.
Dicho príncipe está acusado de lavado de dinero, sobornos y extorsión, aunque no se conocen detalles sobre esos cargos y sus abogados no han recibido el pliego de acusación formal.
Desde la llegada al poder del rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, su hijo Mohamad se ha convertido en un hombre muy poderoso tras ser nombrado príncipe heredero, pese a las severas críticas de otros miembros de la dinastía gobernante.
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