El violento incidente ha tenido lugar a hacia las 02:00, hora local, (21.30 GMT del domingo), en Trili, una aldea en el distrito de Chaparhar, en la provincia de Nangarhar, ha dicho, Ataolá Jogyanai, a la agencia española de noticias Efe.
“Anoche los tres hermanos fueron sacados a rastras de su casa y luego combatientes de EIIL los mataron sin piedad”, ha explicado Jogyanai, quien ha rechazado el hecho de que las víctimas hayan sido agentes del Gobierno de Kabul.
Nangarhar es una zona limítrofe con la capitalina provincia de Kabul. Esta importante provincia es el principal bastión del grupo ultraviolento EIIL en Afganistán desde el año 2014.
Anoche los tres hermanos fueron sacados a rastras de su casa y luego combatientes del EIIL los mataron sin piedad”, ha explicado el portavoz del gobernador de Nangarhar, Ataolá Jogyanai.
Los hechos de violencia han acaecido hoy a unos 20 kilómetros de Yalalabad, la capital de Nangarhar, a pesar de que las fuerzas afganas y las de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., aseguran haber expulsado a los miembros de EIIL de la mayoría de lugares bajo su control en esta provincia.
El grupo terrorista EIIL, que actúa libremente en Afganistán, pese a la presencia de miles de tropas extranjeras, reivindicó ayer domingo, otro ataque sangriento en un centro electoral administrativo, a cargo de la inscripción en los padrones, en Kabul, donde mató a más de medio centenar de civiles.
Tras la derrota de Daesh en Siria e Irak, los expertos y analistas internacionales estimaron que Afganistán —un país inseguro sumido en una crisis debido a la invasión llevada a cabo en 2001 por la OTAN— sería el nuevo destino de elementos de Daesh y se convertiría en base del terrorismo.
De acuerdo con las últimas estimaciones realizadas por Rusia, en la actualidad, 10.000 terroristas de Daesh están en suelo afgano. La Inteligencia de Rusia también, ha informado del traslado en secreto de los cabecillas del grupo extremista de Irak y Siria a Afganistán.
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