Desde el pasado 9 de abril, la coalición saudí ha llevado a cabo cerca de 65 operaciones ofensivas y unos 700 ataques aéreos contra diversas provincias yemeníes, anunció el jueves el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari.
En concreto, las fuerzas saudíes y sus aliados buscaban avanzar e infiltrarse en las provincias de Marib (centro), Al-Yauf (norte) y Al-Zale (Sur), explicó Sari; no obstante, subrayó que los agresores han fracasado en sus planes debido a la resistencia de las tropas yemeníes.
Ante tal situación, el vocero del Ejército yemení advirtió que si el régimen de los Al Saud continúa sus agresiones, incluidas las aéreas y terrestres, contra Yemen, recibirá una “respuesta dolorosa”, según recoge la cadena estatal yemení de televisión Al Masirah.
Riad anunció el 8 de abril un alto el fuego de dos semanas en Yemen “para contribuir a la creación de un ambiente constructivo y apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas a fin de alcanzar la paz y posibilitar el combate contra el coronavirus, causante de la COVID-19”.
La tregua unilateral anunciada por el régimen saudí caducó el pasado 24 de abril, por lo que Turki al-Maliki, portavoz de la coalición militar contra Yemen, declaró su prolongación por un mes.
Yemen ha cuestionado, desde el principio, la buena fe de Riad y sus aliados y vincula el alto el fuego con los esfuerzos de los agresores para encubrir sus crímenes y ganar tiempo para reforzarse ante sus recientes derrotas frente a las fuerzas yemeníes, apoyadas por el movimiento popular Ansarolá.
Arabia Saudí sigue sus agresiones contra Yemen, haciendo oídos sordos a las alertas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la catástrofe humanitaria en el país más pobre del mundo árabe y su llamado al cese inmediato del conflicto, que ya ha dejado más de 100 000 muertos y miles de heridos entre la población civil yemení.
fmk/ktg/nlr/mrg