Según ha reportado este jueves el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), las milicias kurdo-árabes de FDS, apoyadas por EE.UU., están acabando de limpiar los últimos focos de resistencia de EIIL (Daesh, en árabe) en la ciudad norteña de Al-Raqa, considerada como capital de esta banda en Siria.
Al destacar las “numerosas minas enterradas” por los extremistas para evitar el fin de las operaciones, la organización no gubernamental (ONG), con sede en el Reino Unido, señala que la alianza FDS, apoyadas por las fuerzas especiales estadounidenses, ya han iniciado los operativos de rastreo en toda la ciudad.
Los últimos terroristas presentes “se esconden en refugios subterráneos”, entre ellos el sótano de un estadio de fútbol y de antiguos edificios de los servicios de inteligencia, en un barrio del centro de Al-Raqa, agrega el OSDH en su comunicado.
Las FDS anunciaron la víspera que se habían apoderado del 80 por ciento de la ciudad, señalando que la batalla por Al-Raqa “se acerca a su fin”.
En su nota, detallaron que habían abierto un nuevo frente contra la banda ultrarradical en el extremo norte de la urbe en un avance que calificaron de una “característica de la fase final de la campaña 'Ira del Éufrates', “que se acerca a su final”.
Las FDS, apoyadas por la llamada coalición anti-EIIL liderada por EE.UU., se infiltraron en Al-Raqa a principios de junio, tras meses de ofensivas para retomar las inmediaciones de la ciudad.
En las últimas semanas, los aviones de la “ilegal” coalición de EE.UU, que actúan sin el consentimiento del Gobierno de Damasco o el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), han intensificado sus bombardeos sobre Al-Raqa, con un saldo de centenares de civiles muertos, incluidos mujeres y niños.
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