“El 17 de diciembre, los ministros de Exteriores de la Federación Rusia y la República Árabe Siria, Serguéi Lavrov y Faisal al-Miqdad [respectivamente] firmaron una declaración conjunta sobre el no despliegue de las primeras armas en el espacio”, comunicó el viernes la Cancillería de Rusia.
La medida, se lee en el comunicado, busca “prevenir una carrera armamentista en el espacio ultraterrestre” y “contribuir a garantizar una seguridad igual e indivisible para todos”.
Lavrov y Al-Miqdad hicieron hincapié en la necesidad de un tratado internacional que “prohíba el despliegue y el uso de armas en el espacio” y pidieron a los países que se adhirieran a tal pacto.
La advertencia de Moscú y Damasco se produce, mientras Rusia sigue denunciando la militarización del espacio por EE.UU. con un enfoque agresivo, acusando al país norteamericano de ver el espacio como un “campo de batalla”.
En diciembre de 2019, el presidente estadounidense, Donald Donald Trump, ordenó el 18 de junio de 2018 a su Departamento de Defensa (el Pentágono) la creación de una Fuerza Espacial, que sería la sexta rama de las Fuerzas Armadas norteamericanas.
Las alertas al respecto escalaron después de que Washington también se retirara del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), que obligaba a las dos partes a eliminar todos los misiles, tanto nucleares como convencionales, que tuvieran un alcance de entre 500 y 1000 kilómetros —de corto alcance— y de entre 1000 y 5500 kilómetros —de medio alcance—.
Esto mientras, varios expertos y figuras internacionales han alertado que si Estados Unidos lleva sus armas al espacio, el mundo se enfrentará a una era de inestabilidad e inseguridad estratégicas.
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