"En cuanto a las sanciones contra el liderazgo sirio, creo que ahora este movimiento es totalmente inapropiado. No ayuda, no ayudará al proceso de negociación. Solo perjudicará o debilitará la confianza durante el proceso. Rusia no apoyará nuevas sanciones contra Siria", ha declarado este martes Vladimir Putin durante una rueda de prensa tras su encuentro con el presidente de Kirguistán, Almazbek Atambayev.
Las sanciones que la ONU pretende imponer a Siria y que Rusia ya amenazó con vetar, están ligadas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que llevará cabo la jornada de hoy la votación de una resolución en la que se alega que las Fuerzas Armadas del país árabe emplearon armas químicas en Siria, algo que Damasco rechaza.
En cuanto a las sanciones contra el liderazgo sirio, creo que ahora este movimiento es totalmente inapropiado. No ayuda, no ayudará al proceso de negociación. Solo perjudicará o debilitará la confianza durante el proceso. Rusia no apoyará nuevas sanciones contra Siria", ha aseverado el presidente ruso, Vladimir Putin.
De ser aprobado el documento, cuyo borrador fue propuesto por EE.UU., el Reino Unido y Francia, se verán sancionadas varias personas, entidades y organizaciones, y se prohibirá el suministro de helicópteros a Siria. Entre los más afectados se encuentran dos jefes de inteligencia de la Fuerza Aérea de Siria.
El vicecanciller ruso, Gennady Gatilov, ha indicado, por su parte, que considera “contraproducentes” las sanciones que propone la resolución, las cuales, a su juicio, dañarán las conversaciones de paz en Ginebra (Suiza) entre los grupos opositores y el Gobierno sirio. "El clima será negativo, no porque las vetemos, sino porque se presentó esta resolución", ha subrayado.
Desde que estallara el conflicto sirio, Rusia y China han ejercido, en varias ocasiones, su derecho de veto en el CSNU para impedir la imposición de restricciones internacionales al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
En los últimos meses, Rusia, Irán y Turquía han cooperado para establecer un alto el fuego en Siria y organizar en Astaná (Kazajistán) dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y representantes de los grupos de la oposición armada, que han ayudado al relanzamiento de las negociaciones sirias en Ginebra.
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