Tras la conferencia de las conversaciones de paz para Siria, en Astaná (capital kazaja), los sirios desean que los resultados positivos de la conferencia de Ginebra ayuden a solventar la crisis que cumplirá el próximo marzo seis años.
Han comenzado las labores de la cuarta conferencia de Ginebra que abordará durante varios días diferentes expedientes de acuerdo a las agendas de las partes negociadoras y en presencia de algunas delegaciones y la ausencia de varias otras. Los analistas no aspiran que la actual conferencia traiga una solución a la crisis por motivo de la división en las filas de la oposición y la confusión que vive la nueva Administración estadounidense.
El apoyo a la solución política, la fe en la capacidad del Ejército sirio de ganar la batalla en el terreno y la falta de confianza en algunas facciones de la oposición por su pertenencia a potencias enemigas, son parte de las impresiones que tienen los ciudadanos sirios que reiteraron al fin y al cabo su esperanza en llegar a un fin a la guerra que vive el país desde casi seis años.
En medio de las profundas diferencias entre las partes negociadoras y la insistencia de las delegaciones de la oposición en sus previas condiciones, los observadores descartan la posibilidad de alcanzar avances significativos durante la actual reunión de Ginebra.
Los sirios dirigieron un mensaje claro y directo a todos los reunidos en Ginebra sobre la necesidad de escuchar la voz del ciudadano sirio y materializar sus aspiraciones en restaurar la seguridad y estabilidad en su patria y acabar con el terrorismo.
Bashar Barazi, Damasco.
mhn/nal
