El representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, subrayó el viernes que la imposición sistemática de medidas coercitivas unilaterales en medio de la pandemia del nuevo coronavirus paraliza los sistemas de salud de las naciones en desarrollo, por lo que constituyen “crímenes de lesa humanidad”, además de que obstaculizan el desarrollo sostenible de los países.
Al intervenir en una reunión de un comité general de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el diplomático persa dijo que los enfoques injustos, ilegítimos e ilegales adoptados por un reducido número de países amenazan el multilateralismo, en momentos que esta forma de sistema es la única opción para superar la crisis sanitaria global.
“Se puede decir que los principales desafíos a los que se enfrenta actualmente el mundo son dos virus mortales y nocivos que atentan contra el desarrollo de las naciones, los cuales son el coronavirus y las medidas coercitivas unilaterales”, señaló Tajt Ravanchi.
Explicó que las medidas coercitivas unilaterales, incluidas las sanciones ilegales impuestas por Estados Unidos contra los países en desarrollo como Irán, así como el silencio de la comunidad internacional ante dichas acciones, “violan los principios fundamentales de derecho internacional” y privan a las naciones del derecho al desarrollo que es un derecho humano inalienable.
El representante iraní puso de relieve los esfuerzos incansables de la República Islámica por lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible y crear un futuro mejor para la nación persa pese a estar sujeta a las sanciones ilegales reimpuestas por EE.UU. tras su salida unilateral del acuerdo nuclear de 2015 hace tres años.
Entre los recientes logros de Irán en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Tajt Ravanchi hizo referencia al éxito en la erradicación del analfabetismo, el aumento de la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, la producción de la vacuna contra el coronavirus y el desarrollo de tecnologías modernas como biotecnología y las células madre, entre otras.
La anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, ejerció la “máxima presión” contra Irán, imponiendo lo que llamó “las sanciones más duras de la historia”. Pese al fuerte impacto de esas medidas sobre el pueblo iraní, sobre todo en medio de la pandemia, el nuevo Gobierno estadounidense, presidido por Joe Biden, insiste en seguir la senda de su predecesor y las usa como una herramienta para lograr sus objetivos políticos.
ftm/ncl/fmk