Hasan Rohani ha rechazado este jueves las preocupaciones planteadas por Estados Unidos y algunos países europeos sobre el anuncio iraní de aumentar el porcentaje de enriquecimiento de uranio al 60 %, en respuesta al sabotaje a su planta nuclear de Natanz (centro), del que se culpa a Israel, según indicios.
“Las preocupaciones planteadas por EE.UU. y Europa… y la percepción de que el enriquecimiento al 60 % significa avanzar hacia el 90 % son infundadas. Es un error pensar que estamos allanando el camino para la producción de bombas atómicas”, ha subrayado el mandatario persa.
Ha dejado claro que la República Islámica, si hubiera tenido la intención, habría podido enriquecido uranio al 90 %. “Hoy, también haríamos un 90 % de enriquecimiento, si quisiéramos. Sin embargo, estamos decididos a cumplir nuestra promesa. No estamos buscando una bomba nuclear”, ha recalcado.
El país persa que ha reiterado una y otra vez que nunca ha buscado ni buscará dotarse de armas nucleares, sobre todo por la fatwa (decreto religioso) emitida por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que prohíbe la producción, el almacenamiento y el uso de las municiones nucleares y otras armas de destrucción masiva.
Rohani ha resaltado la determinación de Teherán para salvar el acuerdo nuclear de 2015 por vías diplomáticas y ha hecho hincapié en que EE.UU. y el resto de los firmantes del pacto —el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China— no tienen otra opción, excepto volver al pleno cumplimiento del convenio.
“No nos importa cuando el enemigo vuelva a la racionalidad, pero estamos seguros de que para EE.UU. y los Estados miembros del PIAC, no hay otra opción que volver a implementar la Resolución 2231 (del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) y el pacto. Si lo hacen, inmediatamente regresaremos a todos nuestros propios compromisos nucleares después de verificar las medidas de la contraparte”, ha dicho, usando el acrónimo en inglés del Plan Integral de Acción Conjunta, como se conoce oficialmente al convenio nuclear.
Los comentarios de Rohani se producen dos días después de que Irán adelantará su decisión de comenzar a enriquecer uranio al 60 %. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado que Teherán ya le había informado con anterioridad al respecto.
Las autoridades persas aseguran que la medida responde al “terrorismo nuclear” del régimen de Israel en Natanz, donde se produjo el domingo una corte de electricidad en un complejo de enriquecimiento de uranio, que, según las fuentes occidentales, fue resultado de “un ataque cibernético del servicio de inteligencia israelí (el Mossad)”.
De acuerdo a Teherán, el sabotaje tuvo como objetivo torpedear las conversaciones en curso en Viena (Austria), destinadas a revitalizar el PIAC y hacer que EE.UU. retorne al pacto, del que salió unilateralmente en 2018. Irán reitera en la necesidad de eliminar todo y de una vez del régimen de sanciones ilegales que aplicó el expresidente estadounidense Donald Trump en su contra hace tres años.
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