“Les hemos dicho a amigos y miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que es inaceptable que Irán se vea privado de su derecho legal que también está bajo la resolución 2231 por la presión de Estados Unidos”, ha declarado el portavoz de la Cancillería de Irán, Seyed Abás Musavi.
Durante una conferencia de prensa realizada este lunes en Teherán (la capital persa), Musavi ha condenado de este modo las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien aseveró el domingo que EE.UU. garantiza la extensión del embargo de armas contra Irán.
Las palabras de Pompeo se produjeron mientras, según la Resolución 2231 del CSNU, la restricción sobre las ventas de armas convencionales a Irán expira el próximo mes de octubre.
Al respecto, Musavi ha denunciado que los estadounidenses no escatimaron ningún esfuerzo en este sentido, agregando que ellos presionan mucho a todos los países, tanto a nivel del CSNU como a nivel regional.
“Creemos que es poco probable que Estados Unidos logre este objetivo, y no esperamos que otros países cumplan con intimidación y demandas ilegítimas de Washington”, ha expresado el portavoz persa.
Asimismo, ha manifestado que Irán espera que la presión estadounidense se detenga y los funcionarios de este país se den cuenta de que están haciendo algo en vano, para entonces destacar que la República Islámica también hará esfuerzos para obtener sus derechos legales.
Los esfuerzos del Gobierno estadounidense no cuentan con el apoyo internacional, ni siquiera de sus aliados europeos, que son también firmantes del pacto nuclear –de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)–.
Por su parte, Irán ha afirmado en reiteradas ocasiones que EE.UU. debe rendir cuentas por instrumentalizar el CSNU para materializar sus propios objetivos, y asegura que dará “una respuesta decisiva” a cualquier extensión del embargo sobre la venta de armas.
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