“Los terroristas continúan ocupando Idlib, por lo que es necesario seguir combatiéndolos. Asimismo, la presencia ilegal e intervencionista de Estados Unidos en la ribera este del río Éufrates en Siria ha generado inestabilidad en esta región estratégica”, ha denunciado el mandatario persa.
En declaraciones realizadas este domingo en el Aeropuerto Internacional de Mehrabad, en Teherán, capital persa, antes de viajar a Turquía, el mandatario iraní ha hecho un llamado a todas las naciones del oeste de Asia para que apoyen al Gobierno legítimo de Siria, presidido por Bashar al-Asad.
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Rohani ha rechazado cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria y ha reiterado que los problemas del país árabe deben ser resueltos únicamente por el pueblo sirio.
Irán, Rusia y Turquía, ha proseguido Rohani, rechazan además las constantes agresiones de Israel al territorio sirio y les preocupa sobremanera el apoyo del régimen de Tel Aviv a los grupos extremistas.
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Asimismo, ha denunciado las injerencias de Estados Unidos en los asuntos internos de otras naciones de la zona, incluido Yemen, y ha advertido que las “políticas erradas e intervencionistas” de Washington crean problemas en el empobrecido país árabe.
Los terroristas continúan ocupando Idlib, por lo que es necesario seguir combatiéndolos. Asimismo, la presencia ilegal e intervencionista de Estados Unidos en la ribera este del río Éufrates en Siria ha generado inestabilidad en esta región estratégica”, ha denunciado el presidente iraní, Hasan Rohani.
En Ankara, la capital de la vecina Turquía, Rohani tiene planeado participar en una cumbre trilateral junto a sus homólogos ruso, Vladimir Putin, y turco, Recep Tayyip Erdogan, para abordar la situación en Siria.
Se trata de la quinta cumbre de este tipo que se celebra bajo el formato de Astaná, proceso de paz sobre Siria que fue iniciado en enero de 2017 por Rusia, Irán y Turquía en la capital de Kazajistán.
En esta ronda de diálogos, prevista para este lunes, los tres países garantes del alto el fuego en Siria abordarán la situación en Idlib, última provincia siria que permanece casi en su totalidad controlada por los terroristas del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) y otras bandas armadas. Las partes tratarán, además, de poner en marcha el comité constitucional para el país árabe.
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De igual modo, los participantes en la cumbre intentarán dar pasos conjuntos para acabar con el conflicto en Siria, asegurar las condiciones necesarias para el regreso voluntario de los refugiados y hallar una solución política para la crisis en el país árabe.
Siria vive desde el año 2011 un conflicto armado provocado por bandas armadas y terroristas —apoyadas por EE.UU. y ciertos países de la región—, que llegaron a ocupar buena parte del territorio sirio. Sin embargo, Damasco, con el apoyo de sus aliados, como Irán y Rusia, ha logrado liberar de toda presencia terrorista el 80 % de su suelo.
Ahora Siria se esfuerza por retomar el control de Idlib y expulsar a todos los terroristas del país.
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