Desde las 10:30 hora local, millones de iraníes han tomado las calles de 771 ciudades del país, incluida la capital, Teherán, para mostrar su solidaridad con los palestinos que, en su propio territorio, están sometidos a todo tipo de brutalidad y violencia israelíes.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, también se ha unido a la 37ª marcha del Día Mundial de Al-Quds para expresar su respaldo a la resistencia palestina ante estas atrocidades.
El pasado miércoles, el mandatario persa convocó a una participación masiva en este evento y aseguró que la comunidad musulmana enviará el mensaje de que la causa palestina no ha sido olvidada pese a los esfuerzos israelíes.
Además de Rohani, los presidentes de los Poderes Legislativo y Judicial de Irán, Ali Lariyani y el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani, respectivamente, se han sumado a esta marcha internacional.
Miles de periodistas nacionales y extranjeros están cubriendo esta jornada, en que la multitud corea consignas a favor de la solidaridad islámica y en contra de la edad moderna de ignorancia y el infanticidio desde la Franja de Gaza hasta Yemen.
El 10 de julio, coincidente con el último viernes del sagrado mes de Ramadán, el pueblo persa y muchos otros del mundo reiteran su apoyo a la oprimida nación palestina.
El fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz), en 1979, denominó el último viernes del sagrado mes de Ramadán (noveno mes del calendario islámico de la hégira lunar) como el Día Mundial de Al-Quds, para unificar al mundo islámico y mostrar su eterna solidaridad con la nación palestina.
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