Según explicó el martes el representante del Líder de la Revolución Islámica de Irán para la Organización de Hach y Peregrinación, Seyed Ali Qazi Asgar, la invitación es para celebrar conversaciones bilaterales sobre la reanudación de la peregrinación a La Meca de los iraníes, después de que esta quedara suspendida tras la mortífera estampida de 2015.
Agregó que estas conversaciones se van a centrar en los preparativos, como el alojamiento, el transporte, la seguridad, la asistencia médica y los visados.
De acuerdo con el funcionario iraní, las autoridades persas responderán a esta invitación saudí en los próximos días.
El 2 de enero, el director de la Organización de Hach y Peregrinación de Irán, Hamid Mohamadi, aseguró que Teherán no había recibido tal invitación.
Sin embargo, añadió, la Organización de Hach y Peregrinación hará todo lo que esté a su alcance para reabrir el paso para los peregrinos persas a fin de que estos puedan ejercer su “indiscutible derecho” a participar en esos rituales como otros musulmanes del mundo.
En tal contexto, el funcionario iraní recalcó que suministrar la seguridad de los ciudadanos es una prioridad para las autoridades persas.
Como consecuencia de la estampida ocurrida el pasado 24 de septiembre de 2015 en Mina, cerca de La Meca, miles de peregrinos perdieron la vida. Irán, con más de 460 peregrinos, es uno de los mayores afectados por esta catástrofe humanitaria.
En tanto, Irán ha impedido a sus ciudadanos participar en los rituales del Hach 2016, ya que las autoridades de Riad no han aceptado las garantías de seguridad reclamadas por Irán para los peregrinos y han evitado conceder visados a los iraníes.
Según denuncian varios altos cargos iraníes, la tragedia fue, en realidad, un “crimen”, “no solo una incompetencia”.
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