“Los saudíes creen que son propietarios de La Meca y Medina. No, estos lugares pertenecen al Islam”, ha declarado este viernes Ohadi en una entrevista concedida a la agencia francesa de noticias AFP.
Ha asegurado que este año Riad ha impedido deliberadamente a los peregrinos iraníes realizar los rituales de Hach. “Es inaceptable privar a los fieles iraníes de la oportunidad de realizar los rituales del Hach, especialmente teniendo en cuenta las listas de espera de entre 15 y 20 años”, ha denunciado.
Los saudíes creen que son propietarios de La Meca y Medina. No, estos lugares pertenecen al Islam”, ha declarado el director de la Organización de Hach y Peregrinación de Irán, Said Ohadi.
Al cuestionar la mala gestión de Arabia Saudí en la organización de los rituales de Hach, ha inquirido, "¿cómo invitan a 1,5 millones de peregrinos y ni siquiera piensan en las medidas de seguridad?".
El director de la Organización de Hach y Peregrinación de Irán ha indicado que “siete mil personas, procedentes de 39 países, fueron asesinadas”, ¿por qué Arabia Saudí no invitó a delegados de estos países para que tomen medidas adecuadas con el fin de evitar similares acontecimientos en el futuro.
La última condición que los saudíes pidieron en las conversaciones sobre el Hach fue impedir el contacto de los peregrinos iraníes con otros musulmanes, alegando que los iraníes intentarían convertir a los musulmanes suníes en musulmanes chiíes, algo que Teherán rechazó de forma enérgica, ha dicho.
Ha concluido que la obstaculización de los peregrinos iraníes a los rituales del Hach se debe a que las autoridades saudíes tienen miedo de que los iraníes vayan a exponer lo que sucedió el año pasado.
Como consecuencia de una estampida ocurrida el pasado 24 de septiembre de 2015 en Mina, cerca de La Meca, miles de peregrinos perdieron la vida. Irán, con más de 460 peregrinos, es uno de los mayores afectados por esta catástrofe humanitaria.
En tanto, Irán ha impedido a sus ciudadanos participar en los rituales del Hach 2016, ya que las autoridades de Riad no han aceptado las garantías de seguridad reclamadas por el país persa para los peregrinos y han evitado conceder visados a los iraníes.
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