El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, ha calificado este lunes el informe sobre la aplicación de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), de ser incompatible con el espíritu y el texto del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) logrado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), tras la conclusión de los diálogos nucleares.
En este sentido, el diplomático ha considerado que detrás del informe se esconden las presiones de Washington sobre las Naciones Unidas.
Qasemi ha recordado que el alcanzado acuerdo nuclear es un cambio fundamental en la visión del CSNU respecto al programa nuclear iraní.
Al mismo tiempo, ha catalogado como positivo que el informe haga referencia a la poca colaboración de EE.UU. y la parte occidental para cumplir con los compromisos adquiridos.
No obstante, ha lamentado que solo se trate de una mera referencia que no insta al Grupo 5+1 a cumplir con lo firmado.
El político iraní ha tachado de tendenciosa y sesgada la preocupación del informe respecto al programa de misiles del país persa, al indicar que va en contra de la resolución 2231.
Por ello, ha indicado que la República Islámica de Irán vuelve a enfatizar que sus misiles balísticos no están diseñados para llevar ojivas nucleares, y por ello no incumple la resolución 2231.
Las autoridades iraníes han puesto de relieve en reiteradas ocasiones que no aceptarán ninguna limitación en su programa de misiles, ya que tiene un carácter totalmente defensivo y no supone ninguna amenaza para otras naciones.
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