• El exrey saudí, Abdalá bin Abdulaziz Al Saud (dcha.) junto con el rey bareiní, Hamad bin Isa Al Jalifa.
Publicada: domingo, 26 de junio de 2016 22:39
Actualizada: sábado, 18 de marzo de 2017 6:18

Los creadores de grupos terroristas de EIIL, Al-Nusra y Al-Qaeda tienen planeado provocar un baño de sangre en Baréin, así como en otros países del Oriente Medio.

Así ha asegurado el subjefe del Poder Judicial de Irán para Asuntos Internacionales, Mohamad Yavad Lariyani, tras referirse al papel de Arabia Saudí en agravar la crisis en los recientes acontecimientos en Baréin.

Asimismo, ha condenado la decisión del régimen de Al Jalifa de revocar la ciudadanía al prominente clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem, y la ha considerado de una trama organizada por el Gobierno de Riad.

Tal y como han creado los grupos terroristas de EIIL (Daesh, en árabe), Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, tienen programado provocar un baño de sangre en Baréin, ya que es el deber de todos musulmanes del mundo a condenar estos crímenes organizados”, ha sostenido el subjefe del Poder Judicial de Irán para Asuntos Internacionales, Mohamad Yavad Lariyani.

Las políticas generales del régimen de Al Saud y su títere Al Jalifa en la región, siempre ponen en riesgo los derechos de las naciones y nunca buscan la vía pacífica para solventar la crisis”, ha destacado el también secretario de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán.

 

Además, ha pedido a todos musulmanes del mundo, incluidos los chíies y suníes, a alzarse conjuntamente contra las crímenes del régimen de los Al Jalifa.

"Tal y como han creado los grupos terroristas de EIIL (Daesh, en árabe), Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, tienen programado provocar un baño de sangre en Baréin, ya que es el deber de todos musulmanes del mundo a condenar estos crímenes organizados”, ha sostenido Amoli Lariyani.

El pasado lunes, el Ministerio del Interior bareiní anunció que la máxima autoridad religiosa chií fue despojada de la ciudadanía, tras acusarle de estar intentando dividir a los bareiníes y animando a los jóvenes a violar la Constitución.

La medida despertó una ola de denuncias y condenas por el propio pueblo bareiní y algunos países de la región, como Irán. Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró “claramente injustificada” la medida, mientras el aliado de los Al Jalifa desde la otra parte del mundo, es decir, EE.UU., expresó su profunda preocupación al respecto.

Sin embargo, el régimen de Al Saud, conocido como el principal patrocinador de Al Jalifa alabó la decisión de su aliado de revocar la ciudadanía a este alto clérigo chií. Así el consejo supremo de los ulemas saudíes en un comunicado emitido el lunes enfatizó que respalda las decisiones “sabias” que adoptan las autoridades del pequeño país del Golfo Pérsico.

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