Como informó el miércoles el diario británico Daily Mail, la mujer embarazada y sus hijos tenían la intención de escapar de la localidad de Al-Marir, cerca de la ciudad de Mosul (norte de Irak) hacia las regiones controladas por el Ejército y las fuerzas de seguridad de Irak, entre ellas la base militar de Al-Qayara, pero fueron detenidos por los elementos de Daesh.
Según los testigos, los integrantes del EIIL ejecutaron a la madre y llevaron a los niños a un pueblo bajo el control de los extremistas.
En este contexto, los testigos también dijeron que los combatientes takfiríes de Daesh habían sufrido un nuevo revés después de que la Fuerza Aérea iraquí atacara decenas de sus bases militares y posiciones en Mosul,
Asimismo, manifestaron que un gran número de terroristas habían abandonado sus hogares en Mosul tras los ataques aéreos del Ejército iraquí.
Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak y capital de la provincia septentrional de Nínive, vive bajo ocupación de Daesh desde junio de 2014. Por el temor ante las constantes victorias del Ejército iraquí y sus avances hacia las posiciones terroristas, un gran número de integrantes del EIIL han huido de Mosul.
Se espera que Irak movilice hasta 30.000 fuerzas para volver a tomar la ciudad de Mosul y expulsar a los terroristas durante una ofensiva bien coordinada y organizada, que se iniciará probablemente antes de finales de año.
Para el ministro iraquí de Defensa, Jaled al-Obeidi, el mayor reto de esta operación será proteger a unos 2 millones de ciudadanos iraquíes que viven en Mosul. "Esperamos que cuando la operación comience haya un gran movimiento de desplazados. El número más pequeño de personas que dejarán la ciudad la estimamos en medio millón", dijo Al-Obeidi.
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