• Un pumpjack de la compañía de energía de Signal Hill Petroleum en California, EE.UU., 19 de noviembre de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 5 de noviembre de 2020 1:26

Las cotizaciones del petróleo se elevaron más de un 3 % después de que Trump se declarara falsa y anticipadamente ganador en las presidenciales de EE.UU.

Mientras que sigue el recuento de votos en EE.UU., un análisis de la agencia británica de noticias Reuters revela que una virtual victoria del actual presidente estadounidense, Donald Trump, sería vista como algo positivo para los precios del crudo por las sanciones de la Casa Blanca a Irán y su apoyo a los recortes de producción liderados por Arabia Saudí para respaldar los precios.

Por el contrario, de ganar el candidato demócrata, Joe Biden, el movimiento de los importes de ese combustible iría a la baja o permanecería neutral por su respaldo a las políticas ecológicas y su postura más suave respecto a Irán, aseguran los expertos.

Por ello, tras el falso anuncio de Trump acerca de que había ganado las elecciones, el precio del barril de petróleo Brent ganó 1,52 dólares, o un 3,8 %, con lo que superó los 41 dólares, mientras que el West Texas Intermediate subió 1,45 dólares, o un 3,9 %, para situarse en 39,15 dólares el barril, según Reuters.

 

Los dos referenciales también sumaron ganancias a máximos después de conocerse que las reservas de crudo en EE.UU. cayeron en ocho millones de barriles la semana pasada debido a que el huracán Zeta forzó a un descenso de la producción en el golfo de México.

Además, las exportaciones semanales de petróleo crudo de la nación norteamericana cayeron en 1,2 millones de barriles por día (bpd), a alrededor de 2,3 millones de bpd la semana pasada, el mayor descenso desde enero, en tanto que la producción se redujo 600 000 bpd para situarse en los 10,5 millones de bpd.

Las elecciones presidenciales en EE.UU. han provocado una incertidumbre en el país norteamericano debido a unas declaraciones de Trump sobre un posible “fraude electoral”. El inquilino de la Casa Blanca señaló un “importante fraude” en los comicios, acusando a los demócratas de “robar las elecciones”, y amenazó con recurrir los resultados ante el Tribunal Supremo (TS).

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