Con una parada militar, las fuerzas iraníes han conmemorado hoy viernes la valentía y la victoria del pueblo iraní en la guerra impuesta por régimen baasista de Irak que se inició el 22 de septiembre de 1980.
Durante la ceremonia, organizada en el mausoleo del fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini, situado en el sur de Teherán (capital), se ha mostrado la capacidad disuasiva del país persa y sus nuevos logros militares, entre ellos armas y vehículos tácticos.
Previo al desfile, el presidente iraní, Hasan Rohani, ha pronunciado un discurso en el que enfatiza el apoyo de Irán a los pueblos oprimidos del mundo, pese al disgusto de las potencias hegemónicas.
Además, en el sur del país, en las aguas del Golfo Pérsico, el mar de Omán y el estrecho de Ormuz, los buques de guerra, destructores y lanchas de las fuerzas armadas de Irán han realizado un desfile naval con motivo del inicio de la Semana de Defensa Sagrada.
Con esta masiva exhibición, la Armada iraní ha desafiado la presencia de las fuerzas foráneas en el Golfo Pérsico.
Entre tanto, 32 cazas furtivos y aviones militares del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución de Islámica de Irán (CGRI) y el Ejército sobrevolaron el cielo del Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz.
En diferentes ciudades del país, también se han celebrado desfiles militares, donde las fuerzas armadas han puesto de manifiesto su alta preparación para responder a cualquier agresión enemiga.
Dos años después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (11 de febrero de 1979), el régimen del dictador iraquí Saddam Husein comenzó (22 de septiembre de 1980) una guerra contra el país persa.
Con el apoyo multilateral de las potencias hegemónicas del mundo, el entonces régimen de Irak invadió el territorio iraní con el objetivo de derrocar a la recién nacida República Islámica.
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