Publicada: lunes, 26 de septiembre de 2022 14:22

Los iraníes participaron el domingo en marchas de la “Ummat del Profeta” en todo el país para condenar disturbios provocados por agitadores tras la muerte de Mahsa Amini.

En los últimos días, se han producido disturbios antirrevolucionarios después de que enemigos del modelo de gobierno de Irán hayan instrumentalizado la coyuntura por la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, el pasado 16 de septiembre, para fomentar el caos en el país. El presidente y otras autoridades han asegurado que una vez terminada la investigación del caso darán a conocer los resultados.

Las autoridades iraníes han denunciado el apoyo político y mediático de Occidente al aumento de los distubios y han prometido actuar con firmeza contra los principales instigadores al caos en el país.

En respuesta, los iraníes reafirmaron su lealtad a los ideales de la Revolución Islámica y a su Líder, Seyed Ali Jamenei, mediante masivas congregaciones en las que se ha reflejado ese inmenso apoyo.

En Teherán, un gran número de ciudadanos se reunió en la plaza de Enqelab para rechazar los disturbios y crímenes contra los ciudadanos, la Policía y la profanación de las santidades religiosas.

 

Los habitantes de las ciudades de Isfahán y Shiraz también condenaron los disturbios y los actos vandálicos contra los lugares sagrados del Islam.

Actos similares ocurrieron en la provincia de Mazandarán, ubicada en el norte de Irán, para repudiar la violencia y los insultos al Sagrado Corán.

Los pobladores de las ciudades de Yasuy, Bandar Abas, Ahvaz, Qom y Qazvin también corearon consignas condenando los disturbios y apoyando a la República Islámica de Irán.

En marchas similares, la gente de Mashhad anunció su disposición para recibir a los peregrinos del octavo imam de los chiíes, el Imam Reza (la paz sea con ellos) y enfatizaron que nunca permitirán que los actos vandálicos generen obstáculos en la recepción de los peregrinos y crear disturbios en esta ciudad santa.

La participación espontánea del pueblo en estas marchas demuestra que los iraníes son coherentes y están unidos y al tanto de todas las conspiraciones tramadas por EE.UU. y sus aliados contra su país, y que tales tramas no los engañan.

Esta no es la primera vez que la República Islámica se enfrenta a complots orquestados por países occidentales y regionales, sin llevar al derrocamiento del sistema, un sistema que ha retado a todos los países arrogantes y regímenes reaccionarios.

El pueblo persa que fue capaz de soportar ocho años de guerra devastadora y completo asedio y bombardeos con todo tipo con armas prohibidas internacionalmente, ¿cómo no puede poner en su lugar a algunos alborotadores y mercenarios de Occidente?

Mercenarios que no han hecho más que generar vandalismo, atentar contra la seguridad social, causar daños materiales a la propiedad privada y pública del país, asesinar, intimidar y ultrajar a los creyentes.

Lo notable de estas marchas es que los participantes son de toda edad y pertenecen a diversos grupos sociales, incluidos ancianos, jóvenes, niños, mujeres, e incluso personas pobres o ricas.

Esto refleja que la gran mayoría de la gente rechaza las acciones anormales, el asesinato, el vandalismo y el insulto a los lugares sagrados y apoya el sistema de la República Islámica de Irán, contrario a lo que promueven los países arrogantes.

 

Si bien Estados Unidos, el régimen sionista, Europa y los países de la región no han podido lograr sus objetivos con diplomacia, artimañas, presiones económicas y psicológicas, lamentablemente no aprendieron de los hechos pasados ​​y han olvidado que han sido abofeteados por la nación iraní muchas veces.

Las marchas del domingo tuvieron muchos mensajes a nivel interno y externo. A nivel nacional envió un mensaje a los alborotadores y saboteadores de que la mayoría de la gente apoya a la República Islámica de Irán. Mientras a nivel externo envió un mensaje a los países hostiles a Irán, que sus mentiras al respecto de que el pueblo de Irán está en contra del sistema y que la República Islámica de Irán está en sus peores días han quedado en evidencia.

Esta es otra fuerte bofetada a los enemigos de Irán y su gente, pero ¿aprenderán los enemigos esta vez?