La agencia oficial de noticias norcoreana KCNA ha publicado este martes fotografías que mostraban a Kim supervisando la prueba, en compañía de subdirector de la División de la Industria de Municiones, Jang Chang-ha, y el jefe de la Administración General de Misiles, Kim Jong-sik.
Este ejercicio se realizó en la parte occidental del país y tuvo como objetivo probar el poder real de combate, la precisión y el desempeño de este sistema en maniobras inesperadas.
El líder norcoreano visitó los puestos de tiro y conoció el control automático del sistema y sus características tácticas, así como el trabajo de los artilleros.
Según el informe, Kim dijo que el lanzador múltiple de misiles ayudaría a Corea del Norte a “bloquear y suprimir la posibilidad de una guerra al estar permanentemente preparado para colapsar la capital del enemigo”.
🇰🇵KIM TESTS OUT NEW ROCKETS THAT CAN STRIKE SOUTH KOREA
— Mario Nawfal (@MarioNawfal) March 19, 2024
North Korea’s supreme leader Kim Jong Un oversaw live-fire drills of their new ‘super-large’ multiple rocket launchers, telling the assembled troops:
“The destructive offensive means possessed by our army should more… pic.twitter.com/jSCFoFajob
En este ejercicio, la artillería norcoreana “mostró su excelente capacidad de tiro y su rápida y completa preparación para el combate”.
Esta prueba de misiles balísticos es la segunda de Corea del Norte en lo que va de año, después de que Pyongyang lanzara un misil con una ojiva hipersónica desviable el 14 de enero.
Medios occidentales destacan que esta prueba se llevó a cabo al mismo tiempo que la visita del secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, a Seúl y poco después de que finalizaran unos ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.
Corea del Norte tacha a Corea del Sur su “principal enemigo”, mientras que Seúl es un aliado regional clave de Washington, que ha estacionado unos 27 000 soldados estadounidenses en la parte sureña de la península para protegerlo de Pyongyang.
En este sentido, Pyongyang advirtió este mes que Seúl y Washington pagarían un “alto precio” por sus ejercicios militares, y luego anunció que Kim había liderado una unidad de artillería que, según dijo, era capaz de atacar la capital de Corea del Sur.
También, denuncia sistemáticamente los ejercicios militares conjuntos que llevan a cabo Seúl y Washington, por considerarlos como un ensayo para invadir su territorio. Ante estos juegos de guerra, el Norte también ha intensificado sus pruebas de armamento desde principios de 2022, en un intento por modernizar y ampliar sus arsenales militares y nucleares y reforzar su poder de disuasión.
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