• Kim Jong-un durante la 5ª Conferencia de Presidentes de Células del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, 24 de diciembre de 2017.
Publicada: domingo, 31 de diciembre de 2017 23:36
Actualizada: lunes, 1 de enero de 2018 3:15

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ‘sabe que si estalla una guerra con EE.UU’, probablemente será una de las primeras víctimas, advierte Jonathan Wachtel, el exportavoz de la misión estadounidense ante las Naciones Unidas.

Recordando a los dictadores de Libia e Irak, Muamar Gadafi y Saddam Husein, respectivamente, como ejemplos, Wachtel aseguró el sábado que el líder norcoreano trata de sobrevivir con la ayuda de su programa de armas nucleares.

“Ellos (Gadafi y Husein) no tenían elementos de disuasión nuclear (…) ambos dictadores ya están muertos”, añadió.

Las declaraciones de Wachtel se produjeron en un momento en que Pyongyang revela que seguirá fortaleciendo sus capacidades nucleares en 2018 a pesar de las sanciones impuestas en su contra.

En referencia a las crecientes tensiones en la península coreana, Wachtel añadió que Rusia y China no quieren una guerra y se oponen a la intensificación de los actos provocativos en la región.

Mientras tanto, varios analistas advierten del aumento de las posibilidades de un enfrentamiento militar entre EE.UU. y Corea del Norte. Gordon Chang, experto en los asuntos de Asia Oriental, ha alertado que EE.UU. debería prepararse para “combatir a Kim Jong-un y los aliados de Corea del Norte”.

El punto muerto entre EE.UU. y Corea del Norte ha suscitado temores de un nuevo conflicto en la península, que ha permanecido en un estado técnico de contienda desde que la Guerra de Corea entre 1950-1953 terminó en un armisticio.

Ellos (Muamar Gadafi y Saddam Husein) no tenían elementos de disuasión nuclear (…) ambos dictadores ya están muertos”, dice el exportavoz de la misión estadounidense ante las Naciones Unidas, Jonathan Wachtel.

 

Las autoridades estadounidenses afirman que todas las opciones, incluida militar, están sobre la mesa. Mientras que habla de una solución diplomática, la Casa Blanca sigue la política de sanciones contra Pyongyang.

Ante las medidas restrictivas en su contra, Corea del Norte ha reiterado en varias ocasiones que los pasos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) son un acto de guerra y equivalen a un bloqueo económico completo. El CSNU aprobó el pasado 22 de diciembre una nueva ronda de sanciones al país asiático después de que Pyongyang probara el pasado 28 de noviembre un misil balístico intercontinental (ICBM, en inglés) modelo Hwasong-15 que cayó cerca del territorio japonés.

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