"En respuesta al lanzamiento de un misil de Corea del Norte el domingo, estamos revisando medidas para descartar las preocupaciones de seguridad y mostrar que estamos decididos a tomar represalias contra cualquier agresión por parte del Norte", dijo el domingo un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano a la agencia local de noticias Yonhap.
La fuente, que desea permanecer en el anonimato, explicó que el Ministerio de Defensa surcoreano estaba considerando disparar un misil Hyunmoo-2A con un alcance de 186 millas o un misil Hyunmoo-2B, con capacidad para alcanzar objetivos ubicados a más de 300 millas de distancia, y luego publicar fotos o videos de la prueba.
En respuesta al lanzamiento de un misil de Corea del Norte el domingo, estamos revisando medidas para descartar las preocupaciones de seguridad y mostrar que estamos decididos a tomar represalias contra cualquier agresión por parte del Norte", dijo un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano.
"El Ejército se plantea la opción, por más efectiva, de hacer pública la escena del disparo de prueba de un nuevo misil balístico de 800 kilómetros de alcance, actualmente en su etapa final de desarrollo", añade la fuente.
Seúl, con estas medidas, pretende responder al reciente ensayo de un misil balístico por su vecino norcoreano —un Pukguksong-2—. El misil se disparó desde una base aérea en la provincia occidental de Pyongan Norte y se desplazó 500 kilómetros antes de caer en el mar del Japón.
Pyongyang calificó de exitoso su último ensayo de un misil balístico, parte importante de su ‘nuevo sistema de armas estratégicas’.
No obstante, el lanzamiento provocó fuertes protestas y condenas, sobre todo, de EE.UU. y sus aliados asiáticos, es decir: Japón y Corea del Sur. De hecho, los tres Estados han pedido que este lunes se celebre una reunión con carácter urgente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para abordar el tema.

En noviembre del año pasado, el CSNU aprobó por unanimidad una resolución que imponía nuevas sanciones a la República Popular Democrática de Corea (RPDC), después del último ensayo nuclear realizado por Pyongyang en septiembre del mismo año. El país asiático probó en 2016 más de 20 misiles balísticos.
Pyongyang sostiene que el desarrollo de su armamento nuclear obedece a la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos belicistas estadounidenses, en particular, las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl, y ha amenazado en varias ocasiones con iniciar un ataque nuclear contra Corea del Sur y EE.UU. de mediar provocaciones.
ftm/nii/