El periódico oficialista chino, Global Times, ha informado este martes que, el lunes, llevó a cabo una encuesta en línea en su sitio web y las redes sociales sobre las actuales relaciones entre China y EE.UU., en la que participaron 146 196 personas.
El sondeo comprendía seis preguntas, que cubrían juicios sobre las intenciones de EE.UU. de provocar a China y los enfoques que el gigante asiático debería adoptar para responder en represalia al país norteamericano, además de ideas generales sobre EE.UU. desde la perspectiva de un ciudadano chino.
Los resultados de la averiguación arrojan que la mayoría de los cibernautas cree que las últimas sanciones implementadas por el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, contra varios funcionarios chinos debido a la Ley de Derechos Humanos y Democracia en Hong Kong, son solo un farol al servicio de la campaña electoral presidencial de EE.UU. y casi nadie cree que tales medidas estén relacionadas con la democracia o la libertad.
De este modo, más del 75 % de los participantes piensa que tales acciones de la Administración de Trump son un tipo de injerencia en los asuntos internos del gigante asiático y tan solo el 2,7 % cree que EE.UU. actúa así para “apoyar la democracia y la libertad de Hong Kong”.
Al respecto, Li Haidong, un profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, ha dicho a Global Times que la mayoría de los chinos tiene una comprensión muy clara de la política de EE.UU. hacia China, y muchos de ellos comparten la idea de que el país norteamericano intenta provocar hostilidades.
“Casi nadie en China cree que EE.UU. se preocupe por la democracia o los derechos humanos en nuestro país”, ha aseverado, para luego explicar que, “EE.UU. ya ha demostrado ser ‘un alborotador’ que destruye la soberanía de otras naciones”.
Washington informó el viernes que incluyó en su lista negra de sanciones a una decena de titulares chinos y hongkoneses, entre ellas la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, por socavar la autonomía de dicha región “y restringir la libertad de expresión o reunión” de sus ciudadanos.
Ante tal coyuntura, Pekín, que condena las injerencias de Washington y sus medidas a favor de Hong Kong y lo acusa de “chantajear” a la isla con su ley, que reafirma el apoyo de Washington a esa región administrativa especial china, devolvió el golpe y sancionó el lunes a 11 senadores y funcionarios norteamericanos.
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