Los simulacros, a los que asistieron también los aviones de combate J-15, tuvieron lugar el lunes cerca de la costa oriental de Taiwán, reza un comunicado de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China, que consideró las prácticas como un ejercicio rutinario que cumplía con el derecho internacional.
Los cazabombarderos realizaron vuelos en "condiciones complejas del mar", según la nota, que agrega que se llevó a cabo también, ejercicios de helicópteros.
Las maniobras bélicas se realizaron en momentos de gran tensión entre China y Taiwán, sobre todo luego de que la líder taiwanesa, Tsai Ing-wen, llamara el pasado 2 de diciembre al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, para felicitarle por su victoria electoral.
Desde entonces, y ante el creciente apoyo de Trump a Taiwán, que amenaza según las autoridades chinas el principio de una sola China, el Ejército del gigante asiático está profundamente alarmado.
El gigante asiático reclama Taiwán como territorio propio, a pesar de que desde 1949 este se gobierna como una nación con sus propios ministros y políticas nacionales y de exteriores, independientes de China. Pekín, no obstante, promete que retomará el control total de esa región para 2020.
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