En un discurso ante el Parlamento, el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad de Afganistán (NDS, por sus siglas en inglés), Ahmad Zia Shiray, ha afirmado este lunes que Talibán está desplegando los drones de afición en los que coloca explosivos para atacar a las fuerzas afganas.
“Los drones que están usando se venden en el mercado. Básicamente son drones con cámara”, ha detallado Shiray, señalando que los talibanes habían usado drones en las provincias de Kunduz (norte) y Paktia (este).
A finales de octubre, según los informes, Talibán usó un dron para bombardear el recinto del gobernador de la provincia de Kunduz.
Uno de estos reportes ilustra la nueva táctica de guerra de este grupo armado. Sin embargo, los terroristas de Daesh que operan en Irak y Siria comenzaron a usar aviones de juguete y drones de afición en 2016 para transportar explosivos.
Daesh mantiene una presencia limitada, pero mortal, en Afganistán. “Hemos destruido su círculo de liderazgo, pero su segundo nivel son jóvenes y todavía están activos”, ha expresado el titular de la Inteligencia afgana al respecto.
Las tropas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) invadieron Afganistán para supuestamente luchar contra los talibanes y reinstaurar la paz y seguridad, pero, contrariamente, su presencia de más de 19 años no ha hecho sino agravar la inseguridad y coadyuvar a la expansión de Daesh.
Diferentes funcionarios afganos denuncian el apoyo de Washington a Daesh y a otros grupos terroristas. Varios informes han revelado, a su vez, el traslado de gran número de extremistas en helicópteros estadounidenses de Siria e Irak a Afganistán. EE.UU. promueve la inestabilidad en este país asiático para justificar su presencia militar ilegal allí, entre otras metas nefastas.
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