"Hemos demostrado nuestras buenas intenciones y la actitud positiva del Gobierno hacia cualquier esfuerzo internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para encontrar una solución, pero el problema siempre ha sido con la otra parte", ha afirmado Bashar al-Yafari que encabeza la delegación del Gobierno en la tercera ronda de las conversaciones sobre Siria, en curso en Ginebra, Suiza.
Hemos demostrado nuestras buenas intenciones y la actitud positiva del Gobierno hacia cualquier esfuerzo internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para encontrar una solución, pero el problema siempre ha sido con la otra parte", ha afirmado el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari.
Hablando este domingo con periodistas desde Ginebra, Al-Yafari ha precisado que mientras la postura del Gobierno de Damasco en estos diálogos está firme y determinada, la oposición por ahora no ha proporcionado una lista definitiva de los grupos que la integran.
“La lista completa de participantes se desconoce hasta el momento. El enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, no lo sabe tampoco”, se ha quejado el diplomático sirio.
Ha arremetido además, contra la oposición por plantear una serie de precondiciones antes de entrar en los diálogos, y ha asegurado que hablar de exigencias previas “significa que los lados están llegando a la reunión para debilitarla”.
Aunque las conversaciones deberían iniciarse el 25 de enero, el principal grupo de la oposición, el denominado Alto Comité de Negociaciones (HNC, en inglés), apoyado por Arabia Saudí, llegó el sábado (30 de enero) a Ginebra después de haber amenazado con no participar en las pláticas y tras exigir al Gobierno sirio que libere a más de cien “rebeldes”.
Incluso tras su llegada a Ginebra, la oposición ha amenazado con “retirar su equipo de negociaciones si la ONU y las potencias mundiales no son capaces de detener las violaciones”, que alega, está cometiendo el Gobierno sirio.
No obstante, Al-Yafari ha anunciado que el Gobierno sirio no aceptará ninguna condición previa antes de las conversaciones.
Previamente, a mediados de este mes de enero De Mistura también, había criticado la falta de seriedad de la oposición siria apoyada por el extranjero para solventar la prolongada crisis siria.
El funcionario de la ONU había acusado a Arabia Saudí de complicar sus esfuerzos en Siria al tratar de controlar qué grupos de la oposición siria participarán en las negociaciones internacionales para resolver la crisis, reveló un informe de la revista Foreign Policy.
La tercera ronda de los diálogos sobre Siria en Ginebra sigue los términos de la resolución 2254 aprobada en diciembre de 2015 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), la cual pide una tregua en las zonas civiles en Siria y acceso a las regiones asediadas, además de ofrecer una hoja de ruta para formar un gobierno de unidad nacional en 6 meses y celebrar las elecciones bajo supervisión de la ONU en un plazo de 18 meses.
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