Esperan que la presión internacional pueda intervenir a tiempo para salvar la vida de estas y muchas otras personas encarceladas en Arabia Saudí, mientras denuncian la hipocresía que muestra el Gobierno británico.
Un grupo de activistas se ha dado cita frente a la embajada de Arabia Saudí, para protestar contra la inminente ejecución de Ali al-Nimr, un joven de 20 años, por supuestos delitos de alteración del orden público y propaganda contra el régimen Saudí. Los hechos tuvieron lugar en 2012 durante unas protestas populares contra Al Saud.
Varios medios de comunicación acudieron a cubrir la protesta, pero ninguno perteneciente a un medio generalista británico. Críticos argumentan que esto se debe a que Reino Unido tiende a mirar hacia otro lado cuando se trata de Arabia Saudí.
El pasado 25 de octubre, el diario británico The Telegraph, publicaba una carta del embajador saudí en Reino Unido, en la que destacaba la importancia de Riad para Londres y amenazaba con posibles consecuencias si las críticas contra su país no cesaban, muy especialmente las provenientes del líder de la oposición Jeremy Corbyn.
Los asistentes destacaban además la persecución saudí de otros chiíes, como el caso del tío de este joven, el clérigo sheij Al-Nimr.
La pena de muerte del joven Ali al-Nimr y el sheij Al-Nimr ya han sido confirmado por la casa real y las condenas al respecto siguen aumentándose.
Ian Diez, Londres.
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