“Hay más de 18 prisiones secretas pertenecientes a la coalición saudí en la ciudad de Taiz. En estos centros de detención los presos son sometidos a las peores formas de tortura”, ha afirmado este jueves el portavoz del Consejo Supremo de Derechos Humanos de Yemen, Talat al-Shorbayi.
También ha anunciado que la coalición agresora ha desplegado a sus mercenarios en diferentes puntos de la ciudad de Taiz para encender el fuego de la guerra.
El funcionario ha agregado que la coalición saudí busca involucrar al pueblo de esta zona en planes de división, destinados a socavar la unidad de Yemen.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí, junto a sus aliados árabes, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y con el apoyo de EE.UU., lleva a cabo una campaña de bombardeos en Yemen, que ha causado la muerte de miles de personas y desplazado a varios millones más.
Sin embargo, la coalición agresora no ha conseguido sus metas, mientras que los avances militares de Yemen muestran que la ecuación está completamente a favor del país más pobre del mundo árabe. De hecho, el Ejército y los comités populares de Yemen han incrementado últimamente sus ataques de represalia contra objetivos militares y vitales del reino árabe y sus aliados.
Entretanto, varias organizaciones pro derechos humanos acusan a Riad de cometer graves abusos contra civiles yemeníes, entre los que se incluyen torturas, desapariciones forzosas y detenciones arbitrarias.
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