La operación, denominada ‘Victoria de Dios’, fue “una de las contundentes realizadas en los últimos meses” por las pérdidas infligidas entre las filas militares agresoras y sus pertrechos en la región saudí de Najran (suroeste), de acuerdo con el Ejército de Yemen, apoyado por el movimiento popular Ansarolá, en un comunicado recogido este domingo por la cadena local Al Masirah.
Las Fuerzas Armadas de Yemen resumen en cinco puntos la victoria que consiguieron en la aludida operación:
1. La destrucción total de tres brigadas de las fuerzas enemigas y sus equipos militares.
2. La captura de grandes cantidades de armamento, incluidos vehículos militares y blindados.
3. La detención de miles de soldados enemigos, a lo que se suma las decenas de muertos y heridos entre los militares y mercenarios, la mayoría traidores.
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4. Entre los detenidos se encuentran muchos líderes, altos mandos militares y soldados del Ejército saudí.
5. Solo transcurridas 72 horas del lanzamiento de la operación, las fuerzas yemeníes intensificaron el asedio contra el enemigo
Siguiendo las instrucciones del liderazgo, se lee en el comunicado, todos los detenidos serán tratados, según los principios religiosos, las auténticas tradiciones yemeníes y la ética humanitaria.
El Ejército yemení asegura a las familias de los detenidos, sean cual sean sus nacionalidades, que protegerá a los capturados ante las incursiones aéreas saudíes y los tratará respetando los valores humanos hasta alcanzar un acuerdo con Arabia Saudí para canjear los detenidos, avanza la nota.
Señala también que las fuerzas yemeníes anunciarán dentro de unos días más detalles de la operación, que se llevó a cabo con la participación de la Fuerza Terrestre y Aérea, además de las unidades de misiles y de artillería pesada de Yemen.
La publicación también ofrece deseos de victoria para la nación yemení, la pronta recuperación de los heridos, la liberación de los detenidos y la dignidad para Yemen y su pueblo.
En respuesta a la más reciente agresión saudí, el Ejército y Ansarolá atacaron hace dos semanas con drones contra instalaciones vitales de la compañía petrolera saudí Aramco, provocando una gran destrucción, que ha derivado en la interrupción de la producción de 5,7 millones de barriles de petróleo saudí, que equivalen a un 6 % de la producción mundial. Con todo, Saná ha expresado en reiteradas ocasiones su disposición para declarar un alto al fuego, si las fuerzas agresoras cesan los ataques.
La guerra ha dejado en ruinas a gran parte del país más pobre del mundo árabe, además de provocar miles de muertos y heridos, entre la población civil, sin embargo, los yemeníes han decidido no ser los únicos damnificados por la agresión de Riad y sus aliados.
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