Los cazas saudíes han realizado este jueves bombardeados contra la localidad de Al-Jabaliah, en la provincia de Al-Hudayda (oeste de Yemen), donde seis civiles, el padre y sus cinco niños han perdido la vida, según la cadena de televisión local Al Masirah.
La misma jornada, los tanques de la monarquía árabe también han abierto fuego contra Al-Jabaliah hiriendo a tres niños yemeníes.
El miércoles, Arabia Saudí y sus aliados efectuaron ataques aéreos contra la ciudad de Harad, en la provincia noroccidental de Hajjah, y dejaron ocho muertos, entre ellos seis niños. Todas las víctimas eran integrantes de una misma familia.
En represalia, en una emboscada en el desierto de Midi, en Hajjah, las fuerzas del Ejército y del movimiento popular de Yemen (Ansarolá) eliminaron a decenas de los mercenarios de Arabia Saudí.
Este jueves también la unidad de misiles del Ejército y los comités populares yemeníes han lanzado un misil balístico Zelzal-1 contra las posiciones saudíes en la región de Jizan, en el suroeste del reino árabe.
Arabia Saudí y sus aliados lanzaron en marzo de 2015 una devastadora campaña militar contra Yemen con el objetivo de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, y hacer frente a Ansarolá, que goza del apoyo del pueblo. Más de 15 000 yemeníes han muerto, de acuerdo con los datos publicados por el Centro Legal para Derechos y Desarrollo de Yemen.
El conflicto de Yemen, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ha ocasionado “la mayor crisis humanitaria del mundo”, donde hay unos 22 millones de personas que necesitan ayuda para sobrevivir y varios otros millones que padecen una hambruna.
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