El Ministerio de Defensa saudí tras confirmar la participación de las fuerzas malasias en la campaña militar contra Yemen, ha informado que prevé integrar próximamente a las fuerzas malasias en esta guerra determinando sus tareas.
La agencia de noticias oficial saudí SPA ha indicado que Malasia se convierte en el duodécimo país que se ha sumado a la agresión del régimen Al Saud contra Yemen pese a que la comunidad internacional insiste en una solución política.
La semana pasada, Senegal también anunció su decisión de participar en la agresión de Arabia Saudí y confirmó el envió de unos 2100 soldados al territorio saudí.
El Gobierno malasio ha dado luz verde al envío de fuerzas y aviones militares a Arabia Saudí mientras que el pueblo malasio condena fuertemente la agresión de Riad y sus aliados y la califica de “un acto terrorista y un crimen de guerra”.
El pasado mes de abril, en Kuala Lumpur, capital de Malasia, centenares de musulmanes malasios -mujeres y hombres- salieron a las calles después de celebrar el rezo del viernes para repudiar la ofensiva militar en Yemen, y exigieron el cese inmediato de dichos ataques.
El régimen de Riad, con la luz verde de EE.UU. y sin el visto bueno de las Naciones Unidas, inició el pasado 26 de marzo una ofensiva militar contra Yemen.
Distintas organizaciones internacionales, como la Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Médicos Sin Fronteras (MSF), han manifestado su extrema preocupación debido a estos ataques.
Instituciones defensoras de los derechos humanos en Yemen afirman que la cifra de víctimas por los bombardeos supera 3500 muertos y 6100 heridos, entre ellos 492 menores y 209 mujeres.
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