La destrucción de un almacén de ayuda no solo perjudica a muchos civiles cerca de la zona del ataque, sino que amenaza el envío de la ayuda a cualquier parte en Yemen”.
“La destrucción de un almacén de ayuda no solo perjudica a muchos civiles cerca de la zona del ataque, sino que amenaza el envío de la ayuda a cualquier parte en Yemen”, ha lamentado el subdirector para Oriente Próximo y el Norte de África de HRW, Joe Stork, después de que, el 18 de abril, una instalación de la Oxfam fuera el blanco de los ataques aéreos de Arabia Saudí.
A su juicio, según las normas de guerra, las agresiones discriminatorias, incluidos los asaltos no dirigidos contra un objetivo militar concreto, están prohibidas.
HRW, asimismo, ha agregado que teniendo en cuenta que la instalación de almacenamiento de la Oxfam debería haber sido conocida por las fuerzas saudíes, cualquier ataque aéreo en el que muera al menos una persona, es sospechoso de haber sido deliberado.
Al respecto, Stork ha hecho hincapié en que los civiles y los objetivos civiles nunca pueden ser el “blanco deliberado de los ataques”.
En referencia al comunicado saudí sobre el fin de la operación militar “Tormenta Decisiva” en Yemen, el subdirector para Oriente Próximo y el Norte de África de HRW ha reiterado que tales medidas no ponen fin a las obligaciones de investigar las violaciones de las normas de guerra en este país de Oriente Medio.
Los asaltos aéreos de Riad han agravado la situación humanitaria de los yemeníes, ha agregado HRW.
Las declaraciones de Stork se producen dos días después de que Riad anunciara el fin de la operación militar y comenzara una nueva fase llamada “Restaurar la Esperanza”.
Al menos 22 yemeníes han perdido la vida y varios más han resultado heridos este jueves como consecuencia de nuevos ataques aéreos saudíes.
Los sangrientos actos están directamente vinculados a las políticas intervencionistas de EE.UU. El lunes, el portaviones estadounidense USS Theodore Roosevelt, escoltado por el crucero con misiles teledirigidos USS Normandy, se dirigió al golfo de Adén, cerca de Yemen, para proveer de asistencia logística e Inteligencia al régimen saudí en su aventura militar en Yemen.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí recibió luz verde de Washington para iniciar una campaña aérea contra Yemen, la cual ha dejado 3693 muertos y heridos, entre ellos, un gran número de mujeres y niños, según datos proporcionado por la Coalición Civil Yemení, encargado de monitorear los crímenes saudíes en Yemen.
alg/ybm/kaa
