Centenares de miembros de varias tribus y simpatizantes de movimientos separatistas del sur de Yemen han salido este domingo a las calles para denunciar la presencia de los políticos, entre ellos el expresidente Mansur Hadi, que han huido recientemente del norte del país a esta provincia.
Los manifestantes, han gritado lemas contra el expresidente yemení, a quien acusan de querer desestabilizar el país y han reclamado su salida, junto a otros prófugos políticos de Adén.
Para los manifestantes, la presencia de Mansur Hadi en Adén podría intensificar los enfrentamientos y aumentar la crisis política en la nación árabe.
Yemen vive una complicada situación política por la renuncia del presidente Abdu Rabu Mansur Hadi, el pasado 22 de enero, después de que el movimiento popular Ansarolá se apoderara de la capital, Saná, tras una batalla de cuatro días con las fuerzas militares leales al general Ali Mohsen al-Ahmar, hermanastro del exdictador del país Ali Abdolá Saleh.
El origen de la actual crisis yace en un proyecto de Constitución presentado por el Gobierno de Hadi que, contrario al acuerdo alcanzado en septiembre con Ansarolá bajo supervisión de las Naciones Unidas, buscaba dividir el país en seis regiones federales.
Los expertos en asuntos políticos afirman que, en la actual circunstancia, Mansur Hadi está trabajando para crear un centro de poder en Adén, recibiendo ayuda desde Estados Unidos y Arabia Saudí, para enfrentar la revolución popular liderada por el movimiento Ansarolá.
En este sentido, varios países árabes ribereños del Golfo Pérsico, entre ellos, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Catar así como Baréin han trasladado recientemente sus embajadas de Saná a Adén.
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